En el instante de abrazar una oportunidad laboral, emerge la interrogante: ¿cuál es tu deseo salarial? Este enigma sume al postulante en un dilema: ¿solicitaré demasiado o poco?
Recuerdo haber navegado por estas aguas, y aún resuena un eco: “Si excedo la cifra esperada, quedo en la sombra, y si pido poco, mi valía se desvanece”. ¿Por qué, entonces, en los anuncios y entrevistas resuena la pregunta de las expectativas salariales?
Desde mi travesía junto a diversos clientes, descubro dos razones:
Primero, la entidad o empresa contratante dispone de un presupuesto anual para remunerar al personal, anhelando así reclutar a alguien que se ajuste a su bolsillo, no que lo desafíe. Ofrecer menos de lo esperado conlleva riesgos para la motivación del candidato y su compromiso duradero. Aun así, se sugiere al cliente que la propuesta salarial se alinee con los estándares del mercado para un perfil determinado.
Segundo, las expectativas salariales revelan afinidad con el rol: quienes solicitan más suelen ser profesionales de mayor trayectoria, mientras que los que piden menos podrían carecer de cierta experiencia o conocimientos requeridos.
Para los postulantes, la clave para fijar expectativas salariales radica en comprender el valor del mercado, así como el propio, tanto personal como profesional. En el ámbito del mercado, es vital revisar estudios salariales actualizados y considerar el tamaño de la empresa a la que se postula.
A nivel personal, es esencial definir un rango entre el mínimo necesario y el ideal, permitiéndose proponer una cifra deseada y ajustarla conforme al mercado. Luego, es crucial analizar las habilidades distintivas, certificaciones, dominio del idioma inglés y la potencialidad de trabajar en empresas nacionales o internacionales.
En última instancia, si se busca un aumento salarial, este no debería superar el 20% del sueldo actual, recordando que a menudo, un cambio laboral puede ser beneficioso más allá de lo monetario, abrazando mejoras en el entorno laboral, crecimiento profesional, proximidad geográfica, entre otros aspectos.
Ahora, te invito a compartir tu opinión, una luz para los lectores de este breve compendio:
- ¿Qué piensas sobre la pregunta de las expectativas salariales?
- ¿Cómo determinas la cantidad a solicitar?
¿Algún consejo para fijar expectativas salariales? Si deseas compartir en privado, hacer una consulta específica u obtener más consejos para transitar un cambio laboral, no dudes en escribirme a correo: [email protected].
@empleabilidad @coachingempleabilidad @headhunting @personHR